Optaron por la Vida y el Camino de Cristo

Se bautizaron a 28 guaguitas en que sus madres optaron y decidieron  libremente por protegerlos, educarlos y preservar su dignidad de seres humanos.  Iban a ser abortadas y gracias a el CAM (Centro de Apoyo para Mujeres Embarazadas) que lograron evitarlo se pudo realizar el bautizo de cada una de estas guaguitas. Que Dios las bendiga y sigan el camino de Cristo.

La gracia del Espíritu Santo también contagió a sus cercanos, bautizando además a 14 adultos, y 26 hermanos y niños cercanos.

 

Liturgia Penitencial

Este jueves 3 de dic de 17 a 21 hrs en nuestra Parroquia tendremos liturgia penitencial de adviento o “Perdonazo” Parroquial te invitamos a participar de este sacramento con las debidas restricciones del covid, vendrán sacerdotes del decanato a ayudar, te esperamos !

Navidad con el Hermano | 2020

Nuestra meta como Parroquia es beneficiar a 480 familias, que pertenecen a 8 Parroquias de menores recursos. Llevamos al 17 de Noviembre  160 cajas, el 33% de nuestra meta.

Una cena tiene un valor de $ 30.000.- que incluye alimentos, cena y transporte.

Adicionalmente se reciben aportes voluntarios.

Para cumplir esta misión debemos recaudar $ 14.400.000.-

Necesitamos su apoyo económico para cumplir con esta gran obra de la familia parroquial.

Puedes cooperar de las siguientes maneras:

Transferencia Electrónica:            

Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Providencia

Banco de Chile                                                                          

Cuenta corriente: 1625216805                                       

Rut: 82415700-6                                                                    

mail: aportes.psc@gmail.com                                  

Asunto: Navidad                                                             

Cancelar Directamente

Aporte en Secretaría Parroquial,

Lunes a Viernes 11:00 – 13:00 hrs y de 16:00 a 20 hrs

En todas las misas de sábados y domingos.

San Francisco de Asis

El 4 de octubre se celebró a San Francisco de Asís. Francisco vivió su vida en comunidad y en fraternidad, en una vida sencilla. Tuvo el llamado de encontrarse con Dios y descubrir su nueva vida. Francisco recibió el llamado de reconstruir la Iglesia, es un llamado a hacer comunidad.

El vivió en una época en que los enfermos leprosos tenían un cencerro o campana colgando de su cuello que hacían sonar para que las personas se alejaran de ellas y así no contagiarse. Francisco, se acercó a estos enfermos, los acarició y acompañó. Actualmente también existe una enfermedad, que si bien no necesita de campanas para anunciarse, si está contagiando a millones de personas en el mundo causando aislamiento y eternas cuarentenas e incluso la propia muerte. Esta pandemia no tiene color político, ni clase social, religión o color de piel. Nos ha hecho aislarnos de aquellos que sufren. Esta nueva pandemia es la indiferencia, una enfermedad que nos está contagiando a todos por muchos años, décadas, generaciones.

Hay muchas personas que sufren día a día, personas enfermas, familiares de enfermos que no encuentran consuelo, ancianos viviendo en la más triste soledad, familias separadas, personas que viven sin tener ni siquiera una oportunidad de trabajo o educación, jóvenes y no tan jóvenes que viven en la drogadicción o alcoholismo, personas que en general la sociedad no les dá la oportunidad de surgir y siguen siendo marginados. Que la indiferencia no nos gane y encontremos la vacuna de esta pandemia.

Quizás debemos preguntarnos si nos falta un poco de Francisco.

Oración Simple

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh Maestro, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.

Amén.